Anduve con este relato de Arlt varios años en mi cartera. Manuscrito, en un papel cuadriculado oficio, lo tuve hasta que las marcas del doblado empezaron a desdibujar las letras. No recuerdo cuándo lo saqué.
Amo las sillas en la vereda y por ese entonces caminaba por el barrio buscándolas y aunque quedaban pocas, algunas había. Silla en la vereda es barrio, vecino, es charla y chisme, es comunidad.
Nada puedo decir mejor de lo que fue dicho, así que me limito a compartirlo.
Silla en la vereda, Roberto Arlt
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